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lunes, 18 de diciembre de 2017

La Leyenda de la Carreta sin Bueyes de Costa Rica







La Leyenda de la Carreta sin Bueyes de Costa Rica 

De nuevo amigos sean bienvenidos a este humilde pero bonito blog, espero que todo marche bien en sus vidas, su servidor como siempre escribiendo mas leyendas para que la puedan leer y conocer, asi como deleitarse con ellas, ya que estas historias son fascinantes y hacen volar la imaginación, ademas es una herencia cultural de nuestros pueblos; hoy nos vamos a conocer una de Costa Rica en donde conoceremos la leyenda de la carreta sin bueyes. Pues acomódate y conozcamos juntos esta curiosa leyenda.

La Carreta sin Bueyes 

Esta curiosa leyenda tiene cierto parecido con las leyendas de El Salvador, esas sobre la carreta chillona y la carreta bruja, pues siempre tiene que ver con hechizos y el demonio, pero en Costa Rica el personaje principal de la leyenda es una bruja; se dice en el antiguo San José, en Costa Rica vivía una bruja quien sera la protagonista de esta leyenda. En ese entonces la capital usaba como medio de transporte las singulares carretas y sus pobladores eran gente humilde, sencilla y fieles creyentes de Dios, asi pues entendemos la clase de sociedad que habitaba San José de aquellos entonces. La leyenda en si de la bruja, trata de un amor y mas que amor un hechizo sobre un apuesto joven de San José de Costa Rica.




La bruja se enamoro de un joven del pueblo el cual era alto, gallardo y bien parecido, el no tenia ojos para ella y ademas era muy fiel creyente de su religión y estaba muy apegado a su fé, pero como ya estarán imaginando amigos, la malvada bruja no se quedaría con aquel rechazo y utilizo sus embrujos para lograr enamorar al joven, asi con poderosa magia negra logro conquistarlo o mejor dicho hechizarlo en contra su voluntad; de esta manera con el tiempo de la relación fue transformando al joven en un ser similar a la bruja. Que historia verdad?




En el antiguo pueblo de San José, ningún ciudadano estaba de acuerdo con aquella mal lograda unión, mucho menos el cura de la localidad que sabiendo el hecho y la manera en como se había logrado ese enlace marital, este en cada misa recordaba y condenaba aquella malvada unión, aun asi el apuesto muchacho continuo conviviendo en pareja con la bruja; pasaron los años y el joven se volvió mayor y la tragedia le acompañaría en adelante en forma de enfermedad. Así es estimados amigos le llego una incurable enfermedad al desdichado joven.

Aquel joven que a pesar del hechizo de amor de la bruja, no olvidaba su fé cristiana, le dijo a la bruja que si llegaba a morir, esta se dirigiese al cura y le pidiera que que le dieran los santos oficios en la iglesia de San José, asi paso el tiempo y el hombre al fin murió; la bruja por el amor que sintió en vida por el aquel hombre fue hasta donde el cura a pedir el ultimo deseo de su amado. Para su sorpresa el padre se negó a darle los santos oficios debido al pecado que había arrastrado durante toda su vida al lado de la bruja.

Ante la negativa del cura, la bruja dijo exaltada y amenazante a este... o por las  buenas o por las malas! Y asi se retiro del lugar, entonces la bruja coloco el yugo a los bueyes en su carreta, subió el ataúd de su difunto esposo, toma su escoba y machete y emprende el viaje a la iglesia; debido a la magia negra aquellos bueyes viajaban con gran velocidad y amenazaban con entrar a la fuerza al templo tratando de derribar la puerta de este.




Ya llegando cerca de la puerta del templo de San José, el cura les grita a los bueyes: paren en el nombre de Dios, deténganse! Y estos de inmediato se detuvieron, pero la que no se detenía era la bruja, lanzando maldiciones y blasfemias sobre el cura y la iglesia, asi como en contra de todo lo que es sagrado; estaba enloquecida y con furia por la negativa de recibir en la iglesia el cuerpo de su amado.

Entre todo este alboroto y lucha de poderes, el sacerdote en el nombre de Dios perdono a los bueyes por que obedecieron la orden, pero no a la bruja, la carreta y el muerto; pues estos aun hoy en día vagan y vagaran por la eternidad y el mundo. Así pasaran sufriendo la maldición de su pecado en vida, se dice que por las noches solitarias en San José, se puede escuchar por las calles el sonido de las ruedas de carreta, esta es arrastrada no por bueyes si no por la mano del mismísimo diablo!

Así termina esta leyenda amigos, de nuestra hermana república de Costa Rica, la cual espero haya sido de tu agrado y si asi es, pues te pido de favor la compartas con familiares y amigos y por las diversas redes sociales, de esta manera mas personas conocen de la cultura en forma de leyendas de nuestros preciosos pueblos. No me queda mas que despedirme de ustedes y pues les espero en una próxima publicación.



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