La Mina "El Divisadero": Historia, Explotación y Legado en El Salvador
La Mina "El Divisadero", ubicada en el departamento de Morazán, El Salvador, es un símbolo de la intensa actividad minera que se desarrolló en el país desde la época colonial hasta inicios del siglo XX. Esta mina de oro y plata, junto con otras del área, desempeñó un papel crucial en la economía local y atrajo la inversión de empresas extranjeras, lo que dejó una huella significativa en la región. A continuación, se presenta un recorrido histórico e informativo sobre la explotación de esta mina, sus actores clave y su legado.
Orígenes de la Mina "El Divisadero"
Los primeros registros de explotación de la mina "El Divisadero" se remontan a la época colonial. Sin embargo, su periodo de mayor auge comenzó en 1874, cuando la Compañía Francesa de Minas de El Salvador obtuvo los derechos de explotación, no solo de esta mina, sino también de otras cercanas como "El Tabanco", "Montemayor" y "Barrios", todas situadas en el departamento de San Miguel.
Esta compañía fue pionera en la extracción de metales preciosos en la región, empleando técnicas rudimentarias propias de la época. La importancia de esta operación minera se refleja en la participación de capitales internacionales y en la posterior transferencia de los derechos de explotación a otras empresas de renombre.
La Era de Harry Percival Garthwaite (1887-1911)
En 1887, la Compañía Francesa de Minas de El Salvador vendió sus derechos de explotación a la empresa minera de Felipe Macay, que amplió la explotación de minerales a otras minas en La Unión y Morazán. Durante este periodo, la mina "El Divisadero" fue administrada por Harry Percival Garthwaite, un ingeniero minero con amplia experiencia en Sudáfrica. Garthwaite permaneció en el cargo hasta 1911, año de su fallecimiento. Su legado se distingue por la modernización de ciertos procesos de extracción, aunque aún prevalecían métodos tradicionales.
Innovaciones de Charles Butters y el Uso del Cianuro
A inicios del siglo XX, la mina fue adquirida por el empresario californiano Charles Butters, quien introdujo innovaciones significativas en los procesos de extracción. En 1908, fundó la Butters Salvador Mining Company, la cual reemplazó el tradicional uso del azogue (mercurio) por un proceso más eficiente basado en cianuro para separar el oro de la roca. Este método, conocido como "lixiviación con cianuro", era novedoso para la época y permitió incrementar la eficiencia de la extracción de metales preciosos.
Sin embargo, el uso de cianuro en la minería no estuvo exento de polémica. Aunque permitió obtener mayores rendimientos, los riesgos ambientales y de salud pública asociados con el cianuro generaron preocupaciones. El proceso de lixiviación con cianuro sigue siendo objeto de críticas en la actualidad, ya que, en otros proyectos mineros de El Salvador, como la mina El Dorado, se ha documentado la contaminación de fuentes de agua subterránea y ríos cercanos.
El Trágico Incidente de 1915
Uno de los episodios más oscuros de la historia de la mina "El Divisadero" ocurrió el 14 de junio de 1915, cuando la bodega de dinamita explotó, desatando un voraz incendio. Este siniestro dejó un saldo de 50 trabajadores fallecidos, convirtiéndose en uno de los accidentes mineros más trágicos de la historia de El Salvador. Este evento trágico simboliza los riesgos inherentes a la minería subterránea, donde las explosiones y los incendios eran peligros constantes para los trabajadores.
El Declive de la Mina "El Divisadero"
En 1917, la El Salvador Silver Mines Inc. adquirió los derechos de explotación de la mina, que se mantenía como una de las más productivas de la región. Sin embargo, para 1923, la Compañía Ecuatoriana de Minas, que operaba otras minas cercanas, dejó de operar en la región, lo que marcó el inicio del declive de la actividad minera en la zona.
Impacto Ambiental y Controversia sobre la Minería en El Salvador
La minería metálica, y en especial la explotación de oro y plata, ha sido objeto de fuertes críticas por sus impactos ambientales. El proceso de lixiviación con cianuro, empleado inicialmente por Charles Butters, ha demostrado ser perjudicial para la calidad del agua y la salud pública. La exposición prolongada a niveles bajos de cianuro puede provocar problemas respiratorios, cardiovasculares y neurológicos en las personas, mientras que la contaminación de los ríos y mantos acuíferos afecta de forma irreversible la biodiversidad.
En la actualidad, El Salvador ha optado por una posición de prohibición de la minería metálica, decisión que se consolidó en 2017 con la promulgación de una ley que prohíbe esta actividad extractiva. Esta medida fue el resultado de la presión de organizaciones ambientales, la sociedad civil y la Iglesia Católica, que denunciaron los daños ambientales y las afectaciones a la salud de las comunidades.
Legado de la Mina "El Divisadero"
El legado de la mina "El Divisadero" va más allá de la extracción de metales preciosos. Su historia refleja el interés de capitales extranjeros en la riqueza minera de El Salvador, así como las dinámicas laborales y sociales de la época. La introducción de innovaciones tecnológicas y el uso de métodos químicos de extracción sentaron precedentes en la industria minera de Centroamérica.
Hoy, la memoria de esta mina sigue presente en la región de Morazán. Los relatos de sus antiguos trabajadores, las huellas de su infraestructura y las historias de tragedias como la de 1915 son recordatorios de una era que marcó profundamente a las comunidades locales. Además, la mina ha servido como símbolo en el debate nacional sobre los efectos de la minería metálica, una industria que dejó cicatrices profundas en el medio ambiente y la salud de la población salvadoreña.
Conclusión
La Mina "El Divisadero" encarna la historia de la explotación minera en El Salvador, desde los métodos rudimentarios de la época colonial hasta la incorporación de tecnologías modernas de extracción. Su auge, declive y cierre final se enmarcan en una narrativa que mezcla ambición económica, tragedias humanas e impactos ambientales duraderos. La memoria de la mina sigue viva en los relatos orales y escritos de las comunidades cercanas, convirtiéndose en un punto de referencia para comprender la historia minera de El Salvador.
El debate sobre la minería en el país continúa, ahora con una perspectiva de conservación ambiental y justicia social. La prohibición de la minería metálica en 2017 fue, en parte, el resultado de la experiencia acumulada en minas como "El Divisadero", que dejaron enseñanzas sobre los costos y beneficios de esta industria.
Espero te haya gustado el artículo y continúes leyendo el blog, te invito a leer sobre las Catorce Familias de El Salvador.
Fuentes:
EcuRed: Información sobre el municipio de El Divisadero.
OMAL: Impactos ambientales del uso de cianuro en la minería.