La Famosa Batalla de Acajutla.
Bienvenidos estimados amigos lectores, a un nuevo, pero interesante artículo en su blog favorito de leyendas de El Salvador y el mundo; hoy vamos a conocer un poco de historia, una sobre la batalla de Acajutla o Acaxual. Esta se desarrolló allá por el año de 1524, en lo que ahora es el territorio de Sonsonate en El Salvador, acompáñame a conocer sobre ella, su desarrollo y desenlace, así como los protagonistas de esta buena historia. Vamos juntos a conocerla a continuación.
Batalla de Acaxual.
La batalla de Acaxual es ni más ni menos que el encuentro y posterior choque entre dos culturas, una que fue librada por el invasor español y mal recordado Pedro de Alvarado, con sus fuerzas invasoras en contra de los valientes guerreros pipiles de Cuscatlán, por supuesto todo esto sucedió en las cercanías del territorio actual de Acajutla en el actual Sonsonate; pero ¿Como y porque se originó esta batalla? Pues amigos, esto sucedió después de la caída de la gran Tenochtitlán en lo que hoy es el territorio mexicano y los invasores españoles decidieron expandir su invasión hacia el sur de México.
Cuando el invasor español Hernán Cortés termino con su conquista y sometió a Tenochtitlán, puso su mirada hacia el sur del territorio recién conquistado, y delego el robo y saqueo de esos territorios al mal recordado lugarteniente de Cortés, Pedro de Alvarado... Este emprendió el viaje hacia el sur en diciembre de 1523, con él viajaban unos 300 soldados españoles y como cinco mil indígenas americanos traidores a su tierra y su gente; con estos hombres sometió los pueblos de lo que hoy conocemos como Guatemala. Sometió y conquisto a los Quichés, y para ello contó con la colaboración de los Cakchiqueles, que terminaron uniéndose a su fuerza de ataque e invasión.
Luego, a finales del mes de mayo de 1524, el invasor Pedro de Alvarado y su grupo de avanzada, cruzaron el río Paz, (Paxa) e ingresaron al actual territorio de El Salvador, por supuesto a Cuscatlán o Kuskatan como se le conocía en aquella época, el orgulloso pueblo Pipil ocupaba las tierras desde el río Paz o Paxa, hasta el río Lempa, y a través de todo este territorio establecieron diferentes cacicazgos, mismos que responderían al ¡Señor de Cuscatlán en el Señorío de Cuscatlán! Poderoso señor que cuyos dominios se extendían hasta las montañas de Coyucuten en la vecina república de Honduras. El asiento original del Señorío de Cuscatlán estaba ubicado en la Bermuda, territorio del actual pueblo de Suchitoto en el departamento de Cuscatlán, pero finalmente se asentó en los alrededores de Antiguo Cuscatlán en el departamento de La Libertad. El término Pipil significa "Joven Noble".
La misión de Alvarado era someter a las tribus pipiles de esta región; Pedro de Alvarado dejo las impresiones de aquella campaña en sus informes a Hernán Cortés en forma de cartas. Fue un día 8 de junio de 1524 que llegaron a las proximidades del lugar llamado Acaxual y según relata, observo una gran cantidad de guerreros que llenaban los campos, iban estos con sus plumajes y divisas, los guerreros pipiles llevaban armaduras de algodón de tres dedos de grosor; esto según el informe del invasor Alvarado.
Decía además que dichas armaduras también les cubrían sus pies, como que también portaban largas lanzas, esta circunstancia sería determinante en el desarrollo de la posterior batalla,.
Desarrollo de la Batalla.
Cuando Pedro de Alvarado llego al territorio de Cuscatlán, después de la campaña de México y Guatemala, contaba en su ejército con 100 caballeros, 150 infantes castellanos y un séquito de entre 5 a 6 mil indígenas aliados, entre estos los Kakchiqueles y los Tlaxcaltecas, Alvarado de manera desafiante se acercó a los pipiles y se puso a tiro de ballesta, pero el orgulloso pueblo guerrero Pipil no se inmutó ni se movió o alteró ante la provocación de aquel invasor, siempre mantuvo su posición, entonces el invasor se percató de un cerro cercano el cual podría servir de refugio y escondite para sus rivales; de repente el español dio media vuelta y se retiró haciendo creer a los pipiles que mejor se retiraba y se rendía ante aquella imposible batalla. Los pipiles al ver esa acción se lanzaron en ataque sobre los invasores, llegando hasta la cola de sus caballos y las flechas pasaban por los delanteros.
En esa mentirosa retirada, los invasores llegaron a un valle y observaron la oportunidad a su favor y contra de los pipiles, Alvarado da la media vuelta y arremetió de manera implacable en contra de los guerreros, estos caían en combate y no podían levantarse de nuevo, esto ocurría debido al peso y estorbo de sus armaduras, por supuesto que tal situación fue aprovechada por los invasores españoles y sus secuaces para consumar la matanza, en palabras del invasor Alvarado describe lo siguiente: "fue tan grande el destrozo que en ellos hicimos, que en poco tiempo no había ninguno de los que salieron vivos...".
Eso si amigos, la batalla tuvo repercusión en el malvado invasor, ya que una flecha y bueno otra versión asegura que fue una lanza, le hirió en la pierna atravesándola y rompiendo su fémur dejándolo cojo para toda la vida y sin la posibilidad de poder volver a montar, la infección de esta duro 8 meses, pero al reponerse de ella continuo con la invasión y posterior conquista de Cuscatlán; Alvarado lo dejo plasmado de esta manera: "a mí me dieron un flechazo que me pasaron la pierna, de la cual herida quede lisiado, que me quedó una pierna más corta que la otra cuatro dedos".
En la tradición oral de Cuscatlán amigos, relata que un príncipe Pipil de nombre Atonal fue el que lanzo la flecha que impacto en la pierna del invasor, pero la existencia de este no está del todo comprobada; los invasores después de haber sometido a Tenochtitlán y los Kakchiqueles, obtuvieron ayuda para invadir Cuscatlán. Es así como se desarrolló la batalla de Acaxual amigos, pero si has quedado intrigado con la leyenda o historia del príncipe Atonal, puedes leer más de él y esta batalla en el siguiente enlace. Por hoy me despido de ustedes y les espero en una próxima publicación,
Fuentes: acajutla.gob.sv, batallasdehispania.com, Miguel Rivera Dorado & Andrés Ciudad Ruiz,