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jueves, 10 de enero de 2019

El Cerro de La Culebra Leyenda de Anamorós







La Leyenda del Cerro de La Culebra en Anamorós 

¡De nuevo sean bienvenidos estimados amigos lectores a una leyenda más de El Salvador, vamos a enriquecer la leyenda del cerro de la culebra, en el bonito y oriental pueblo de Anamorós en el departamento de La Unión! Una leyenda que todos deben conocer, parte de la mitología de Cuscatlán y no está de más decirles que es una fantástica leyenda, vamos a conocerla a continuación.

El Cerro de La Culebra

Anamorós es un pueblo del departamento de La Unión en el oriente de El Salvador, Anamorós en lengua Nahuat significa "lugar de lagartijas", este bonito y tranquilo pueblo se encuentra a 44.5 kilómetros de la ciudad de La Unión, al norte de Santa Rosa de Lima; la leyenda data desde el tiempo de nuestros ancestros indígenas y nativos del lugar. Una leyenda muy antigua y que gracias a ella nacería lo que hoy conocemos como el pueblo de Anamorós.



En un caserío del pueblo de Anamorós el cual lleva por nombre "Los Ríos", y perteneciente al cantón Los Cedros, es donde se origina la leyenda; resulta que era habitado por muchos indígenas y el cacique de ese sitio detestaba o bueno odiaba a los indios de Anamorós, o mejor dicho, donde hoy está asentado el pueblo de Anamorós, esos a los cuales juró destruir a como diese lugar; entonces un día valiéndose de magia negra y brujería el cacique se transformó en una gigantesca serpiente. Este se introdujo debajo de las rocas en dirección hacia el pueblo de Anamorós de aquella antigua época con la intención de destruirlo.




Viajaba en forma de serpiente gigante en dirección hacia Anamorós, se disponía a cumplir con la malvada promesa de destruir el asentamiento de este sitio y todos sus habitantes, para cumplir dicha promesa derribaría el cerro que estaba sobre el asentamiento de Anamorós y de esa manera provocar una gran avalancha que sepultara el asentamiento de indígenas; a la vez también mataría a todos sus habitantes. Pero amigos, también del lado de Anamorós había un cacique el cual era muy inteligente y se puso manos a la obra para detener al malvado brujo y sus malvadas intenciones para con su aldea.

Este cacique se dio cuenta de las malas intenciones de aquel brujo y de inmediato se fue arriba del asentamiento, a construir un cerro de rocas en forma de tapesco, coloco una roca sobre otra en muy perfecto estado y excelente balance, trabajó sin descanso en construir ese cerro hasta lograr una considerable y buena altura, esto con la intención y finalidad de lograr ver al cacique brujo en su forma de serpiente en su marcha hacia Anamorós; pero por mucho que observo sobre aquel cerro no divisaba al malvado brujo. Al no lograr ver a la enorme serpiente, pues como era un cacique muy listo, se dio cuenta de que esta viajaba bajo tierra y por debajo del cerro.



El cacique de Anamorós logró saber que viajaba bajo tierra por un extraño retumbó dentro del cerro, vigilando el sonido y su retumbó, el cacique aguardaba con su arco, el cual estaba preparado con una poderosa flecha envenenada, después de tanta espera y con el peligro sobre los suyos, el vigilante cacique por fin encuentra la serpiente gigante; este se prepara y apunta a su objetivo con su arco y flecha. Aquel cacique disparó con una sorprendente puntería y letal fuerza, logrando matar la enorme serpiente y a la vez partiéndola en dos. La serpiente no era más que el malvado cacique vecino.

Después de partir a la serpiente en dos, amigos, la parte de la cabeza fue a caer hasta un río cercano y del impacto de esta se formó una poza, desde ese entonces a la poza se le conoce como la "poza bruja", la otra mitad fue a caer al río del actual pueblo de Anamorós, en donde también formó otra poza muy grande y profunda a la cual se le conoce hoy como "La Medina", después de matarla y partirla en dos, en el cerro quedó una gigantesca marca en forma de rastro que la serpiente dejó a su paso; por esa razón el cerro se le llama, ¡El cerro de la culebra!

También encontramos en el bonito pueblo de Anamorós, el supuesto cerro creado por el valiente cacique que dio muerte al brujo serpiente, el cerro tiene esa forma de tapesco y es un conjunto de piedras grandes, una sobre otra; gracias a este indio Anamorós no desapareció y está asentado en su lugar original desde sus inicios. Sin este héroe, según la leyenda, nunca hubiésemos disfrutado o conocido los populares y tradicionales marquesotes del pueblo de Anamorós, pues lo habría destruido.



¡Amigos, no está de más decirles que esta leyenda se cuenta de manera oral y popular por todo el pueblo de Anamorós, pero a manera de historia real y muy propia del municipio, o sea que las personas de ese sitio creen en esta leyenda como parte de su historia! De esta forma relatamos una leyenda más de El Salvador, una en el oriente del país y del municipio de Anamorós; una característica de esta leyenda, amigos, es que cuenta con pruebas físicas que ayudan a recrear la leyenda. Aunque no es que afirmemos que la leyenda sea real. Esta es la leyenda del Cerro de La Culebra, amigos. Pero también puedes leer la leyenda de Comizahual la poderosa mujer blanca aquí.

Como siempre amigos, espero les haya gustado esta leyenda y por favor compártela y no dejes de recomendar el sitio web, suscríbete al blog y sígueme en las redes sociales; me despido y les espero en una próxima publicación.

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