Un Curioso Relato de Terror sobre el Cipitio 

Bienvenidos amigos del blog, a una nueva e interesante lectura sobre las leyendas de El Salvador, hoy vamos a hablar del Cipitio, pero en esta oportunidad no es para saber quien es el mítico personaje barrigón, ya que de eso ya escribimos anteriormente; si no has leído la leyenda del Cipitio puedes hacerlo en el siguiente enlace, Bien amigos este relato es colaboración de una señora vecina, la cual dijo que esto sucedió en uno de los cantones de San Pedro Masahuat del departamento de La Paz y que el Cipitio no es tan bueno como la gente cree, leamos entonces amigos.

El Cipitio y su Relato de Terror 

Quien me compartió este relato es una señora octogenaria y es originaria de este pueblo de San Pedro Masahuat, aunque es de un cantón de ese sector, me dijo que en su juventud advertían a los niños de no jugar muy lejos en el campo o no desviarse camino casa, peor aun el atreverse a caminar ya tarde por la campiña salvadoreña; la gente de antes era mas supersticiosa y conocía de las maldades y espíritus de aquel entonces. Pues cuando mi vecina era joven cuenta una curiosa historia que a la ves es muy difícil de creer, todo relacionado al Cipitio.


Dice que una joven madre de aquel cantón lloraba y gritaba a diario, todos decían que había enloquecido por culpa del Cipitio, ella cuenta que al principio creyó que era por la clásica historia de que este ser enamora a las muchachas bonitas, pero la gente decía y afirmaba que se trataba de algo peor; pero nadie decía nada. Así los días pasaron y la muchacha continuaba con sus gritos entre los cuales clamaba por su hijo... su hijo? Pues si...relata la señora que una tarde ya cayendo la noche varios vecinos estaban reunidos conversando del tema y al fin logro escuchar aquella aterradora historia.




Cuentan los vecinos de aquel extraviado cantón de San Pedro Masahuat, que la joven madre se quedaba sola con su bebe mientras el padre salia a trabajar muy temprano en la milpa con su machete, cuma y tecomate, algunas veces llevaba comida y en otras ocasiones la mujer llegaba con el almuerzo donde este laboraba; esa es la costumbre en la campiña salvadoreña. De esa manera los días pasaban con total tranquilidad en aquel lugar, pero un día de esos al volver a casa vio pequeñas huellas en la ceniza de la hornilla, se quedo inquieta y le comento al esposo quien de inmediato le dijo que tuviese cuidado ya que podrían ser del Cipitio; la mujer nunca vio nada mas que las huellas y así el tiempo paso aunque con temor siempre de aquel espíritu.

Este relato habla del supuesto lado oscuro del personaje del Cipitio, a quien todos conocemos por comer guineos, ceniza y enamorar a las señoritas, pero lo que nuestra vecina escucho de los vecinos de aquel lugar, le ha aterrado hasta el día de hoy y yo me he quedado impactado con esta historia; ella escucho como relataban que el Cipitio se comió al pobre bebe de aquella joven...como? Si amigos igual me sorprendió esa afirmación de parte de la señora, ya que es una faceta que desconocía del Cipitio y se que ustedes también la desconocen, pero para eso estamos en este blog amigos, para dar a conocer estas leyendas y extraños relatos de El Salvador. Pues la narración sigue de esta manera.

Según el relato, la joven madre dejaba un momento a su hijo para ir por agua al río cercano a la vivienda, o por leña para la hornilla, algunas veces el bebe lloraba al sentir la breve ausencia de la madre, a lo que la joven volvia rápido a la humilde vivienda para consolarlo; pero en una ocasión y la ultima para ser mas exactos amigos, el niño no lloraba... la mujer regresa extrañada de que su bebe no llorara y al entrar a la humilde vivienda su sorpresa fue grande! Vio a un niño barrigón solo con pantalón y de enorme sombrero sentado en las cenizas de la hornilla, su hijo había desaparecido de la hamaca y ella grito: mi hijo! Y el Cipitio le decía: me lo chule, me lo chule! Refiriéndose a que lo había comido...aun no puedo creer este relato y que el Cipitio haga eso, pero eso es lo que la señora nos contó de aquellos viejos tiempos, desde entonces la joven enloqueció y lo único que dice o grita en aquel cantón es: mi hijo!


Así amigos este curioso relato sobre el Cipitio, uno que aun me cuesta creer y que una anciana nos relato sobre lo que ella sucedió sobre aquella joven madre y su desdichado hijo; como siempre les recuerdo que son relatos de personas adultas mayores y que son ustedes los que juzgan si creen o no. En verdad este tipo de relatos mágicos son parte de El Salvador el cual es una región mágica. Como siempre les pido compartan este articulo en las diversas redes sociales para llegar a mas personas amigos, saludos y nos leemos pronto.