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miércoles, 17 de mayo de 2017

El Cipitío | Leyenda Salvadoreña







El Cipitío | Leyenda Salvadoreña

Saludos amigos y estimados lectores, volvemos con mas leyendas de nuestra Región Mágica, por supuesto esa es El Salvador y pues lo hacemos con una muy conocida y relatada como lo es la de El Cipitío, el hijo de Sihuehuet (mujer hermosa) o mejor conocida como la Siguanaba; condenado a la juventud eterna y castigado junto a su madre por los pecados de la infidelidad. Aquí hablaremos sobre el origen del Cipitío.

En un articulo anterior narramos como se origino la leyenda de la Siguanaba y si aun no lees su leyenda, puedes hacerlo dando clic en el siguiente enlace; bien continuamos con el fruto del amor entre Sihuehuet y Yeisun, El Cipitío es un personaje popular del folclore y las leyendas de El Salvador, lo describen como un niño de diez años, barrigón, con enorme sombrero y sus pies están al revés, afirman que en épocas antiguas en la campiña salvadoreña, se le podía observar en donde aun se cocinaba con leña, se podían encontrar y ver pequeñas huellas como de niño sobre la ceniza y es que este es parte del castigo del dios Tlaloc y Teotl, condenando a El Cipitío a comer cenizas y revolcarse en ella.



El Cipitío Origen

Como ya indicamos en un anterior articulo, es es hijo de Sihuehuet y Yeisun, también fue castigado sin culpa alguna por ser fruto de los pecados de su madre la siguanaba, esa quien vaga errante y siempre anda en busca a a su hijo el Cipitío, eso si condenada a no encontrarlo jamas; el Cipitío relatan que es un ser inofensivo y de espíritu alegre como muy enamorado. Este molesta a las mujeres jóvenes y bonitas, a las cuales les lanza piropos, flores y piedrecitas, pero estas nunca logra ver al pícaro del Cipitio; de hecho solo los niños dicen que pueden ver a tan extraño ser. 




Quienes han encontrado las huellas en su cocina y se animan a rastrearlo, nunca pueden encontrarlo y esto se debe a que tiene sus pies al revés, claro pues al  buscarlo vas en la dirección contraria a la de el, este personaje que come guineo (bananos) y ceniza, es muy enamorado y cuando se enamora de una muchacha es muy persistente y no la deja en paz, para lograr alejar al cipitío de una mujer se debe hacer los siguiente: la muchacha debe comer sentada en el inodoro de su casa justo cuando hace sus necesidades, ya que el cipitío odia los malos hábitos y esto lo aleja de inmediato y para siempre la muchacha que enamora.

Una vez escuche un relato que nada tiene que ver con el espíritu pacifico y alegre del famoso cipitío, realmente solo son leyendas pero cada cual tiene su versión y variación de esta; el relato en si habla de una pareja en los primeros  años del siglo veinte que residían en el campo y trabajaban en la agricultura, tenían un pequeño hijo el cual dejaban por breves espacios de tiempo en la casa, una tarde al regresar la madre encontró al Cipitio sentado en las cenizas de la hornilla (cocina de leña) y repetía lo siguiente; ME LO CHULE, ME LO CHULE! Exclamaba el Cipitío, haciendo referencia a que se había comido al niño...esto amigos no es mas que un relato de los muchos que existen en El Salvador, de nuestra tan variada cantidad de leyendas de nuestra Región Mágica, ustedes de seguro han escuchado mas acerca de este personaje y la mitología salvadoreña; por supuesto tendrán su opiniones y colaboraciones que abonen a enriquecer esta leyenda.

Por mi parte termino hasta aquí con este relato y te pido de favor no te vayas sin suscribirte al blog para recibir de primera mano las ultimas publicaciones en tu correo electrónico, comparte este articulo con tus amigos y contactos y comenta bajo este post si deseas saber mas o agregar tu opinión sobre el cipitío, saludos estimados lectores y nos leemos en el siguiente articulo.

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