Dame mi Nalga y te doy tu Huacal!!!

Dame mi Nalga y te doy tu Guacal!

Saludos amigos y bienvenidos, hoy vamos a ver una leyenda muy graciosa y con la cual nos asustaban de pequeños, y esa es: Dame mi Nalga y te doy tu Guacal; a quien no lo asustaron con esta leyenda amigos? A los que no les asustaron pues les vamos a contar aquí como nos hacían temblar a la hora de ir a dormir, o llegábamos a la  hora de la obscuridad. Eran tiempos mas sanos y con cualquier tontería nos asustaban, en fin veamos entonces, Dame mi Nalga y te doy tu Guacal. Pero también puede interesarte leer, la poza azul, leyenda de El Salvador.

Dame mi Nalga y te doy tu Guacal

En casi todos los países centroamericanos este cuento, leyenda o curiosidad, se relata casi de la misma forma, en El Salvador siempre se usa a Pepito como el personaje principal de dicha historia, siempre metido en líos por sus travesuras y rebeldías con su familia; esta historia se nos contaba de niños gracias a una vecina. Nos reuníamos cerca de veinte niños y niñas a escuchar cada noche de viernes las historias de terror de nuestra vecina, la niña Yolanda! Gritos, risas y mucho correteo después de cada loca historia de miedo que nos relataba amigos y todo esto en nuestra niñez de los 80s; una época mas sana y con otro tipo de diversión. Sana a pesar del conflicto armado de esa época.

Relato de Dame mi Nalga y te doy tu Guacal

Bien amigos la historia se nos contaba antes de ir a dormir, eso en El Salvador era como a las nueve de la noche, nos sentábamos en una especie de semicírculo, enfrente de la enorme área verde de la casa de la niña Yolanda, claro ella como narradora estaba al frente de todos; todo estaba muy preparado en el lugar de antemano ya que algunos mayores se ponían tras de nosotros durante el relato. Nos quedábamos muy quietos y concentrados en la historia y la manera de relatar de la niña Yolanda, siempre el famoso Pepito como el actor principal de la mayoría de leyendas o historias.

La historia cuenta como Pepito es enviado a comprar carne para la comida llevando consigo un guacal, como era costumbre el famoso Pepito siempre desobedecía todo lo que le encargaban, encontró a unos amigos en el camino y empezó a jugar con estos, en el transcurso del juego Pepito perdió todo el dinero que llevaba para comprar dicha carne apostando, al ver que había perdido todo el dinero jugando se preocupo de la cachimbeada (castigo a golpes) que iba a recibir; pero en el camino encuentra un cementerio y como era muy travieso y no le gustaba perder, decide entrar y quitarle una nalga (glúteo) a un muerto. En esa acción olvida el dichoso guacal.

Vuelve Pepito a casa con la carne pero ya muy tarde aunque con el mandado hecho, ya a la hora de la cena todos estaban felices y Pepito mas ademas de  tranquilo, pero llega la media noche y el muerto se levanta en su tumba y toca sintiendo le faltaba una nalga! El muerto se pone en la disposición de recuperar su nalga con la única pista que Pepito dejo en el cementerio; asi es amigos el dichoso guacal que le incrimina.

Sale en busca del ladrón con el guacal en mano y una campana diciendo lo siguiente: Dame mi Nalga y te doy tu Guacal, Tilin Tilan sonaban las campanas y con una voz terrorífica, ya voy saliendo del cementerio exclamo, aquí empezábamos todos los niños a quedarnos muy quietos y esperando el final del relato, la tensión era grande amigos pero continuemos con el relato; Dame mi Nalga y te doy tu Guacal, tilin, tilan volvia a sonar la campana. Ya voy por la calle decía! Dame mi Nalga y te doy tu Guacal, tilin tilan de nuevo la campana, ya estoy llegando a tu casa exclamaba! Pepito aterrorizado se envolvía de de pies a cabeza y nosotros escuchando la historia muy atemorizados y a punto de gritar pero seguíamos escuchando, Dame mi Nalga y te doy tu Guacal, tilin, tilan la campana otra vez, ya estoy en la puerta de tu casa! Es aquí donde uno de los mayores tras de nosotros daba un grito y salíamos todos corriendo de aquella reunión muy asustados, jajaja, hoy recuerdo y me divierte todo aquello, muy buenos tiempos esos de verdad, se divertían con nuestra inocencia; es así como nos asustaban estimados amigos con esos relatos de terror no tan de terror.

Bien amigos espero haberles traído buenos recuerdos a muchos con este post, como siempre espero puedas compartirlo con tus amigos en las diversas redes sociales, con familiares y amigos, es así como llegamos a mas gente y conocen de nuestras costumbres; saludos estimados amigos y nos leemos en un próximo post.