El Origen de las Pupusas: Una Historia de Sabores y Controversias

Un Tesoro Culinario Centroamericano

En el corazón de la gastronomía centroamericana, donde los aromas del maíz tostado y los sabores de la tradición se entrelazan, surge un platillo que despierta pasiones y enciende debates: la pupusa. Esta tortilla gruesa, rebosante de queso derretido, chicharrón sazonado, frijoles refritos o la delicada flor de loroco, no es solo un manjar; es un emblema de la identidad salvadoreña, un puente hacia el pasado y un motivo de orgullo nacional. Sin embargo, como todo tesoro codiciado, su origen ha sido disputado. Mientras El Salvador defiende con fervor su autoría, Honduras y Guatemala han osado reclamar la creación de este deleite culinario. A través de un viaje por la historia, la arqueología y la cultura, desentrañaremos el verdadero origen de las pupusas y desmontaremos, con hechos, las afirmaciones erróneas de sus vecinos.

Las Raíces Precolombinas: Los Pipiles y el Maíz Sagrado

Para descubrir el origen de las pupusas, debemos retroceder más de 2,000 años, hasta los días en que los pipiles, un pueblo indígena de habla náhuatl, dominaban las tierras que hoy conocemos como El Salvador. Los pipiles veneraban el maíz como un regalo divino, la base de su sustento y su cultura. En el sitio arqueológico de Joya de Cerén (Joya de Cerén), conocido como la "Pompeya de las Américas", los vestigios de una erupción volcánica del año 600 d.C. han preservado un retrato vívido de su vida cotidiana. Allí, los arqueólogos han desenterrado metates y comales, herramientas esenciales para moler maíz y preparar masa, el alma de las pupusas.

Aunque no existe un registro escrito que mencione explícitamente la palabra "pupusa" en esa época, la presencia de estas herramientas sugiere que los pipiles elaboraban platillos a base de masa de maíz, posiblemente rellenos con ingredientes autóctonos como hierbas, calabaza o frijoles. El término "pupusa" podría derivar del náhuatl "puxahua", que significa "esponjoso" o "inflado", una descripción perfecta para la textura suave y rellena de este platillo. Esta conexión lingüística, respaldada por el arqueólogo salvadoreño Roberto Ordóñez, ancla firmemente las pupusas en el territorio pipil, hoy El Salvador.

Documentos Históricos: La Primera Mención de las Pupusas

La primera mención escrita de las pupusas aparece en 1837, en una carta del poeta guatemalteco José Batres Montúfar, quien relató su experiencia degustando este plato mientras viajaba por Nicaragua. En su descripción, habla de tortillas "enormes, de un pie de diámetro" y destaca que una versión rellena era conocida como "pupusa de San Salvador". Este testimonio es un pilar fundamental, ya que no solo sitúa a las pupusas en El Salvador, sino que también las distingue como un platillo emblemático de la región, mucho antes de que Honduras o Guatemala las mencionaran en sus registros. Esta referencia temprana, escrita con la pluma de un viajero, es una joya histórica que refuerza el origen salvadoreño de las pupusas.

La Controversia: Honduras y Guatemala en el Debate

A pesar de la abrumadora evidencia que señala a El Salvador como la cuna de las pupusas, Honduras y Guatemala han intentado reclamar este tesoro culinario como propio. Estas afirmaciones, aunque comprensibles en el contexto de una región con tradiciones compartidas, no resisten un análisis riguroso. Veamos cada caso con detalle.

La Reclamación de Honduras

Honduras ha argumentado que las pupusas podrían haber surgido en su territorio, basándose en la similitud entre el idioma pipil y el náhuatl, hablado por los nahuas en Honduras. Algunos etimólogos hondureños sugieren que esta conexión lingüística podría indicar un origen compartido (Are Pupusas from El Salvador or Honduras? - Pupusas.com). Sin embargo, esta teoría carece de sustento arqueológico o histórico. No se han encontrado vestigios en Honduras que vinculen a las comunidades nahuas con la preparación de pupusas en la antigüedad, a diferencia de los hallazgos en Joya de Cerén.

Un momento decisivo en esta disputa ocurrió durante las negociaciones del Tratado de Libre Comercio entre la República Dominicana y Centroamérica (CAFTA-DR). Tanto El Salvador como Honduras buscaron declarar a las pupusas como una exportación exclusiva, pero tras dos días de intensos debates, la delegación hondureña cedió los derechos a El Salvador. Esta concesión no solo refleja la falta de evidencia sólida por parte de Honduras, sino que también reconoce implícitamente la primacía salvadoreña en la creación de las pupusas.


Además, Honduras tiene su propio platillo distintivo, las baleadas, tortillas de harina rellenas de frijoles, crema y queso, que difieren significativamente de las pupusas en su preparación y textura (Pupusas or Baleadas? - DRWakefield). Mientras que las pupusas son tortillas de maíz o arroz, cocidas en un comal y rellenas antes de la cocción, las baleadas son un platillo más flexible, a menudo servido abierto. Esta distinción subraya que, aunque ambas culturas comparten el amor por el maíz, las pupusas son un producto único de El Salvador.

La Reclamación de Guatemala

Guatemala, por su parte, ha señalado que las pupusas eran consumidas en su territorio en el siglo XIX, y algunos registros de los años 70 mencionan pupusas con una forma de media luna. Sin embargo, estas menciones son posteriores a la referencia de 1837 de José Batres Montúfar, que identifica claramente a las pupusas como un platillo de San Salvador. Además, los platillos guatemaltecos similares, como los tamales o el revolcado, tienen diferencias marcadas en su preparación y presentación, lo que los distingue de las pupusas.

La falta de evidencia arqueológica o documental que vincule a Guatemala con el origen de las pupusas debilita su reclamación. Mientras que El Salvador cuenta con los hallazgos de Joya de Cerén y una tradición lingüística que conecta el término "pupusa" con el idioma nawat de los pipiles, Guatemala no presenta pruebas comparables. Es probable que las pupusas llegaran a Guatemala a través de la migración y el intercambio cultural, pero esto no implica que sean originarias de allí.

Tabla: Comparación de las Reclamaciones sobre el Origen de las Pupusas

País

Evidencia Principal

Fortalezas

Debilidades

El Salvador

Evidencia arqueológica en Joya de Cerén, registros históricos de 1837, origen lingüístico del término "pupusa".

Respaldo arqueológico, documentación temprana, reconocimiento en CAFTA-DR.

Falta de mención explícita de "pupusa" en sitios arqueológicos.

Honduras

Similitud lingüística entre pipil y náhuatl, consumo actual de pupusas.

Presencia de culturas nahuas en Honduras.

Sin evidencia arqueológica ni histórica directa, concesión en CAFTA-DR.

Guatemala

Menciones de pupusas en el siglo XIX, presencia de platos similares.

Consumo documentado en el siglo XIX.

Registros posteriores a 1837, platos similares pero no idénticos a las pupusas.

Desmontando las Afirmaciones Erróneas

Las afirmaciones de Honduras y Guatemala, aunque reflejan la riqueza culinaria compartida de Centroamérica, no tienen el peso histórico ni cultural de las pruebas salvadoreñas. La confusión surge de la similitud entre los platillos de maíz en la región, pero las diferencias son claras. Las pupusas se distinguen por su forma redonda, su técnica de relleno antes de la cocción y su acompañamiento inseparable de curtido, un encurtido de repollo fermentado en vinagre que es casi exclusivo de El Salvador.

Los expertos, como los citados en el Diccionario de Americanismos, coinciden en que el término "pupusa" proviene del idioma nawat hablado por los pipiles, lo que ancla el plato en El Salvador. Además, la difusión global de las pupusas está directamente ligada a la migración salvadoreña durante la Guerra Civil de los años 80, no a las tradiciones de Honduras o Guatemala (For Salvadorans, Pupusas Mean Comfort - BBC). Esta migración llevó las pupusas a ciudades como Los Ángeles, Washington D.C. y Toronto, donde las pupuserías se convirtieron en centros de comunidad y preservación cultural.

El Significado Cultural de las Pupusas

En El Salvador, las pupusas son mucho más que un alimento; son un símbolo de unidad, resistencia y orgullo nacional. Cada segundo domingo de noviembre, el país celebra el Día Nacional de la Pupusa, un evento lleno de festivales, competencias y celebraciones que rinden homenaje a este platillo (The History of Pupusas - Todo Wafi). En 2015, San Salvador alcanzó la gloria culinaria al crear la pupusa más grande del mundo, con un diámetro de 4.25 metros, un récord Guinness que refleja el amor inquebrantable de los salvadoreños por su plato nacional.

Las pupusas son omnipresentes en la vida cotidiana, desde las humildes pupuserías de carretera hasta los restaurantes de lujo. Su versatilidad permite una amplia gama de rellenos, desde los tradicionales frijoles, queso y chicharrón hasta opciones modernas como espinacas, champiñones o camarones. Acompañadas de curtido y salsa de tomate, las pupusas son un ritual que reúne a familias, amigos y comunidades, un bocado que evoca recuerdos de hogar y tradición.

La Diáspora y la Globalización de las Pupusas

La Guerra Civil Salvadoreña (1980-1992) marcó un punto de inflexión en la historia de las pupusas. Miles de salvadoreños emigraron, llevando consigo su herencia culinaria a nuevos horizontes. En ciudades como Los Ángeles, Washington D.C. y Toronto, las pupuserías se convirtieron en refugios culturales, donde los inmigrantes preservaban su identidad a través de la comida (For Salvadorans, Pupusas Mean Comfort - BBC). Hoy, las pupusas son un fenómeno global, disfrutadas en food trucks de Nueva York, festivales gastronómicos en Sydney y restaurantes en Europa, siempre fieles a su esencia salvadoreña.

Conclusión: Un Legado Indiscutiblemente Salvadoreño

Las pupusas son, sin lugar a dudas, un regalo de El Salvador al mundo. Desde las manos de los pipiles que molían maíz en Joya de Cerén hasta las pupuserías que hoy sirven este plato en todos los continentes, las pupusas encarnan la resiliencia, la creatividad y el espíritu de un pueblo. Aunque Honduras y Guatemala han intentado reclamarlas, la evidencia histórica, arqueológica y lingüística es clara: las pupusas nacieron en El Salvador. La próxima vez que saborees una pupusa, recuerda que estás probando un pedazo de historia, un bocado de tradición y un símbolo de la pasión salvadoreña.

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Key Citations

  • Pupusa - Wikipedia

  • Are Pupusas from El Salvador or Honduras? - Pupusas.com

  • For Salvadorans, Pupusas Mean Comfort - BBC

  • Salvadoran Pupusas: Savoring the Heart of Salvadoran Cuisine - El Salvador Info

  • The History of Pupusas - Todo Wafi

  • Pupusas or Baleadas? A Tale of Two Grains - DRWakefield

  • Pupusas: A Beloved Salvadoran Dish - Solid Ground

  • What Is a Pupusa? The Lowdown on El Salvador's Greatest Export - Mayorga Coffee