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miércoles, 19 de junio de 2024

La Leyenda de la Cigüapa: Un Relato Mítico Arraigado en la República Dominicana



La Leyenda de la Cigüapa: Un Relato Mítico Arraigado en la República Dominicana


La cigüapa, un personaje legendario, habita en lo más profundo del corazón rural de la República Dominicana, especialmente en las regiones montañosas. Si bien también se mencionan ciguapas en Holguín, Cuba, parece ser un personaje típicamente dominicano, posiblemente llevado por dominicanos que participaron en la lucha por la independencia cubana.

Características de las Cigüapas


Las cigüapas son representadas como mujeres de tez morena, ojos negros rasgados y cabello negro, suave y lustroso. Su cabello, extraordinariamente largo, se convierte en su única vestimenta. Algunos relatos las describen como pequeñas, con cuerpos desproporcionados, mientras que otros las retratan con piernas largas y delgadas. Incluso se dice que su piel es azul.

Sin embargo, lo que realmente distingue a la cigüapa "moderna" es su peculiaridad de tener los pies al revés, orientados hacia atrás, al igual que el Curupí guaraní y la Churel hindú.

Hábitat y Comportamiento


Las cigüapas emergen de los bosques y cuevas donde residen durante la noche en nuestras montañas, emitiendo un suave gemido conocido como "hipido" o "jipido", que constituye su único medio de comunicación vocal. Son inofensivas y tímidas, temiendo a los humanos. Atraen a los caminantes masculinos, quienes desaparecen después de ser seducidos.

Se dice que se pueden capturar durante una noche de luna llena con la ayuda de un perro manchado (blanco y negro) y polidactílico, es decir, con seis dedos (aunque la mayoría de las personas cree que los perros solo tienen cuatro dedos). Dadas estas condiciones, atrapar a las cigüapas se considera prácticamente imposible.

Posible Origen e Influencias Culturales


La cigüapa, cuyo origen se desconoce, parece ser un personaje relativamente reciente. La primera referencia conocida es la obra de Francisco Javier Angulo Guridi en 1866, titulada "La Cigüapa", que él llamó "novela". No se sabe de dónde obtuvo la información para su obra: si fue una creación propia o si relataba una historia que había escuchado. Es interesante señalar que Angulo Guridi no menciona los pies al revés de las ciguapas, lo que sugiere que esta característica se añadió posteriormente.

Las cigüapas no aparecen en los mitos y leyendas taínos narrados por fray Ramón Pané ni en los relatos de otros Cronistas de Indias. Tampoco se representan en los petroglifos ni en la alfarería arawaca.

Esta ausencia en las tradiciones indígenas, junto con la aparición tardía del personaje en la literatura, demuestra que no formaba parte de la tradición taína. Aunque comparte similitudes con el Curupí o Curapa guaraní (solo en lo que respecta a los pies), es poco probable que esta tradición haya llegado a la República Dominicana en tiempos modernos, dadas las notables diferencias entre los dos personajes míticos.

Se ha propuesto la hipótesis de un posible origen africano. Sin embargo, el problema radica en el desarrollo tardío de la leyenda y su ausencia en otras comunidades afroamericanas, incluyendo Haití.

Otra posible pista sobre el origen de la cigüapa podría encontrarse en la India, específicamente en la figura de la Churel, mencionada por Rudyard Kipling en su novela "Kim". Kipling describe a la Churel como un fantasma maligno de una mujer que murió en la cuna, con los pies torcidos y dirigidos hacia atrás en los tobillos. Si consideramos que la descripción de las cigüapas coincide en gran medida con la idealización de las mujeres taínas y guarda similitudes con las mujeres hindúes, la hipótesis de un origen oriental adquiere peso, más que cualquier otra. No obstante, se debe resolver el enigma de cómo llegó este personaje a RepúblicaDominicana, lo que requeriría un análisis detallado de las migraciones durante el siglo XIX.

Conclusión


Independientemente de su origen, la leyenda de las cigüapas perdurará y seguirá siendo parte integral de la vida tranquila en las montañas y montes dominicanos. Estas "cigüapitas" continuarán "jipiando" en su entorno natural, enraizadas en la tradición y en la rica cultura folklórica de la República Dominicana. La figura de la cigüapa representa la misteriosa conexión entre lo humano y lo sobrenatural, y su leyenda se mantiene viva como un testimonio de la imaginación y la fantasía arraigadas en la identidad dominicana.


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