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jueves, 20 de agosto de 2020

la Creación según los Mayas


 



La Leyenda de la Creación Según los Mayas

Bienvenidos de nuevo estimados amigos lectores a una leyenda más en tu blog favorito sobre leyendas de El Salvador y el mundo, en esta oportunidad vamos a conocer una leyenda muy bonita y esa es ni más ni menos que: ¡La Leyenda de la Creación según los Mayas! ¿Te da curiosidad? Pues atento a la lectura, estimado visitante y lector, espero te guste mucho este artículo.

Los Mayas

Antes de continuar con esta preciosa leyenda, por supuesto debemos saber quienes fueron los famosos Mayas. Estos fueron una civilización mesoamericana, que destaco por cerca de más de dos milenios, tanto en diversos aspectos socioculturales, entre estos se encuentra su escritura jeroglífica, la cual es de los pocos sistemas de escritura plenamente desarrollados del continente americano, mucho antes de la conquista europea de sus territorios, además del arte, arquitectura, mitología y su impresionante sistema de numeración; también eran poseedores de sabiduría en astronomía y matemáticas, así como la comprensión e importancia de la ecología. Se desarrollaron desde el sur de México hasta el actual territorio de Guatemala, Belice, parte de Honduras y El Salvador. Estos eran los Mayas amigos.

La Leyenda Maya de la Creación


Bien amigos sabiendo quienes fueron la sorprendente civilización maya, pues pasamos a la leyenda. Amigos esta leyenda se encuentra escrita en el famoso libro quiché del "Popol Vuh"  y en el se relata como los dioses de la mitología maya, crearon el mundo y al indio claro según los Mayas, creencias que explicaban el origen de la humanidad con el toque de esta cultura, se dice que en un tiempo el mundo estaba cubierto por las aguas y en él solo existía el cielo y el mar, solo dos dioses de nombre Tepeu y Gucumatz, eran los únicos habitantes de aquel mundo y vestían con plumas verdes y por esa razón se les llamaba serpientes emplumadas.

Los dioses se reunieron y acordaron llevar a cabo la creación del mundo Maya. El corazón del cielo que llevaba por nombre Huracán, llevaría a cabo aquellos planes, entonces Tepeu y Gucumatz empezaron aquella gran tarea y dijeron la palabra "tierra" y de inmediato esta nació, del océano salieron las grandes montañas y acto seguido de eso en ellas empezó a crecer toda la vegetación como la conocemos hasta el día de hoy; después de aquello le siguió casi de inmediato el nacimiento de todos los animales los cuales eran guardianes de la tierra. En las montañas nacían los venados, los pumas, las aves, jaguares, serpientes y demás seres vivos del planeta, los de la tierra, aire y agua; a cada uno de ellos le dieron su lugar y hogar.

Aquellos dioses les hablaron a todos los animales y les ordenaron: hablen, griten, gorjeen, llamen cada uno de ustedes según su especie y la variedad de cada uno, se les ordenó invocar y adorar a los dioses indígenas, pero aquellos no podían hablar, esto solo sabían graznar, cacaraquear, rebuznar, rugir y más, pues no poseían lenguaje alguno.

El Hombre de Barro


Los dioses no conformes con eso tuvieron la idea de crear un nuevo ser para que este los adorara y crearon al hombre, de barro los hicieron a los primeros hombres, pero estos eran débiles y apenas se sostenían en pie, no podían mover su cabeza y no podían ver, se derretían con la lluvia y hablaban incoherencias; los dioses destruyeron aquella primera fallida creación.

El Hombre de Madera


Volvieron a reunirse los dioses y en esta reunión se llegó al acuerdo de producir al hombre de madera, los produjeron y estos hombres tenían la capacidad de hablar, de madera de árbol se hizo al hombre y de carrizo a la mujer, se reprodujeron y se extendieron por todo el mundo, pero carecían de ingenio, además se olvidaron de sus dioses, a pesar de desarrollar su lenguaje y comunicarse entre sí, jamás elevaron su voz a sus dioses.

No poseían memoria de sus creadores y su pasado, vagaban por aquella tierra sin saber nada de sus deidades, así se vivió un tiempo entre hombres y dioses, pero un día cansados de estos los dioses mandaron como castigo una gran e intensa lluvia sobre la tierra y fue el fin de los hombres de madera, desaparecieron los segundos hombres y de ellos solo sobreviven los simios que son los que huyeron y sobrevivieron al diluvio para luego convertirse en monos.

El Hombre de Maíz


Volvieron aquellos dioses a reunirse y mientras buscaban un nuevo acuerdo, nacían en el campo unas mazorcas de maíz, unas amarillas y las otras blancas, estas mazorcas les fueron presentadas a los dioses por un zorro, un coyote, una cotorra, y un cuervo, los dioses usaron aquellas mazorcas y estas se transformaron en la carne, huesos y sangre del futuro hombre; los primeros seres humanos según los mayas se llamaron: Balam-Quitzé y Balam-Acab, Mahucutah e Ique-Balam. Los cuatro primeros seres humanos indios hechos del maíz.

Esta nueva creación tenía la capacidad de escuchar, eran sabios y conocían de todo, los dioses les interrogaron y se alarmaron de su capacidad e inteligencia, no les gusto aquello de que el hombre conociera de todo, temían que en alguna oportunidad se alzaran contra ellos y les desplazaran como dioses; se acordó entonces que una niebla les extirpara parte de su visión y sabiduría. Desde ese momento solo tendrían la capacidad de ver nada más lo que estaba cerca y frente a ellos.

Después de aquello se acordó crear a la mujer y los dioses crearon a las que serian las esposas de los primeros hombres, ellas fueron: Cahá-Paluna mujer de Balam-Quitzé, Chomihá mujer de Balam-Acab, Tzununihá mujer de Mahucutah y Caquixahá mujer de Iqui-Balam. Hecho esto, los primeros hombres y sus esposas se reprodujeron y crearon el mundo Maya. Pero no te vayas aún, pues también puedes leer la leyenda de Tecún Umán y su Quetzal aquí.

¿Que te pareció la leyenda? ¿Espero haya sido de tu agrado y si así es, pues no dudes en compartirla, a mí me fascinó el supuesto origen de los monos, claro según esta leyenda Maya. Bueno, pero por hoy no me queda más que despedirme de ustedes y esperarte en una próxima publicación.

Fuente; El Popol Vuh, guatemala.com, sobreleyendas.com

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