La Leyenda del Maíz Rojo en El Salvador

La Leyenda del Maíz Rojo en El Salvador 

Saludos amigos y bienvenidos a este humilde pero lindo sitio web sobre leyendas y mas de nuestro país El Salvador, vamos de nuevo con una leyenda muy preciosa y esta vez sera sobre la leyenda del maíz rojo en El Salvador; leamos esta linda leyenda de la época de nuestros ancestros indígenas amigos y el antiguo y tradicional cultivo del maíz. Pero ya no le demos tantas vueltas al asunto y vamos a conocer juntos la leyenda del  maíz rojo a continuación, ah pero ademas puedes leer la leyenda de la Cuyancúa en Izalco aquí.

Leyenda del Maíz Rojo

la leyenda del maíz rojo es una preciosa historia, una que sucedió mucho tiempo antes de que los conquistadores españoles invadieran y conquistaran el territorio de Cuscatlán amigos, en esos días las tierras no tenían propietarios, por lo cual no se preocupaban por obedecer a patrones y capataces amigos, labraban y trabajaban la tierra con sus manos sin  ningún tipo problemas, nadie peleaba y la vida era simple y bella; dormían, se alimentaban, amaban y crecían sin las clásicas presiones del mundo moderno. Un ciclo y estilo de vida pacifico y armonioso, esa era la calidad de vida de nuestros ancestros amigos que no atesoraban o acumulaban riquezas; de esta manera era una preciosa y pacifica vida en el territorio de El Salvador por aquellos entonces.

Pues la leyenda relata que en esos tiempos tuvieron un año de mucha felicidad, esto debido a que las lluvias fueron abundantes y habían descargado todo su amor en la tierra y la hermosa luna iluminaba los ríos haciendo parecer que sus aguas eran de plata, entonces los indígenas se dispusieron a lanzar y sembrar el precioso y blanco maíz por los campos que antes habían arado, después de sembrar el precioso grano de maíz, solo era de esperar que del suelo brotasen los primeros verdes brotes; esos que bebiendo agua de lluvia y tomando la luz del sol y la luna pues solo crecían y crecían vigorosamente. Así se veía el precioso verdor de la milpa en los campos de cultivo de las antiguas tierras del reino de Cuscatlán.

Pues es asi como pasaban sus preciosos y pacíficos días nuestros antepasados indígenas amigos y desde la distancia les observaba una bella morena, una morena que era tan buena por su sencillez, una morena con una gran pureza por su ingenuidad y asi les observaba...de esta manera veía como laboraban la tierra los felices indígenas; ella era la diosa indígena Sucuxi. Aquella diosa que al ver toda esa desbordante alegría y afán de trabajo por parte de los indígenas, decidió darles una mejor cosecha; de esa manera baja de la loma (colina) donde residía camino hacía los sembradíos de maíz o mejor dicho la milpa. Esta ya estaba dando mazorcas y los tallos de las plantas superaban el tamaño promedio de los indígenas, fue asi como Sucuxi desciende y camina por toda la milpa...ella encantadora en ingenua va dando mas fuerza a la milpa para que los indígenas obtuvieran una mejor cosecha.

De esa manera entro en la milpa y empezó a caminar por toda esta, las plantas de maíz al reconocer a la diosa se alegraban y el viento provocaba un sonido en la milpa, un sonido de felicidad y respeto por el efecto y presencia de la diosa Sucuxi, aunque como en toda milpa u otro tipo de siembra, las malas hierbas siempre están presentes y es asi como pues en medio de una de las siembras, había una seta de zarza muy tupida y que detenía el sereno; esa que según dicen los indígenas no es mas que la gota de lagrima que los grillos dejan cuando asoma el sol. Así Sucuxi seguía con su delicado andar haciendo la milpa mas frondosa, con alegría andaba sin poner atención en donde sus pies pisaban.

En esta seta de zarza había una trampa de espinas que la ingenua diosa piso sin darse cuenta, para su desgracia esta hirió los pies de la dulce Sucuxi, esos pies de los cuales empezaron a brotar gotas de sangre tibias y rojas, Sucuxi sintió dolor y se alarmo por la herida y de inmediato alzo el vuelo hacia la cabaña de la loma desde donde siempre observaba a los indios; en el trayecto de su vuelo dejo caer sangre sobre una mazorca de maíz, Esa mazorca había sido abierta por los pájaros que siempre andan en los cultivos buscando alimentarse del fruto o semilla de las milpas. Sucuxi en su retirada dejaría un regalo sin querer o desearlo a nuestros ancestros, uno que aun esta presente hasta el día de hoy..




Debido a este incidente aquella mazorca se lleno con la sangre de la joven diosa y del pálido color blanco del maíz, pues cambio a un tono rojizo de inmediato, unos granos rojos como la sangre de la diosa, sangre que los granos habían bebido y asi al pasar los días y llegar el tiempo de recoger la cosecha, la sorpresa fue tal que al encontrar aquella mazorca de maíz roja como la sangre; claro la sangre de Sucuxi quedo para siempre ese regalo y variedad de maíz rojo en el territorio de Cuscatlán. Desde ese entonces existe el maíz rojo en nuestras milpas amigos, todo debido a un regalo  accidental muy lindo y todo gracias a la sangre de la joven e ingenua diosa indígena Sucuxi.

Así amigos una mágica leyenda mas de El Salvador y en este caso el origen del maíz rojo en el país amigos, no me negarán que somos una región mágica? Pues para muestra esta leyenda, espero les haya gustado y por favor no te vayas sin compartirla en las redes sociales. Me despido de ustedes y nos leemos en una nueva y próxima leyenda amigos.