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lunes, 4 de septiembre de 2017

Historias de Terror de Fincas y Cafetales en El Salvador







Historias de Terror de Fincas y Cafetales en El Salvador

Hola amigos que tal? Sean bienvenidos de nuevo a su blog y hoy vamos a conocer una historia muy comentada, si por aquellos entonces y por la gente que laboraba en los diferentes fincas, cafetales y haciendas de El Salvador, todo esto cuando se daba la temporada de corta de café o bien otro tipo de labores en las fincas o haciendas del país; pues bien aquí se cuentan mil y un historias sobre encuentros paranormales y actividades de seres del otro mundo. Pero bien amigos veamos esos relatos de terror de fincas y cafetales de El Salvador a continuación.

Historias de Terror de Fincas y Cafetales 

Eran tiempos mas humildes y precarios en El Salvador, viajar en busca de trabajo era toda una odisea por el país, cuentan unos familiares asi como conocidos y algunos allegados a la familia, que antes que yo naciese amigos y eso que yo soy de 1973 eh, que viajar a trabajar al interior del país era un viaje largo y pesado, por esa razón es que cuando llegaban las fechas de las cortas de café en las diferentes zonas cafetaleras del país; no había mas que quedarse a dormir en el casco de la hacienda. Los lugares para descanso de los peones o trabajadores, no eran mas que enormes galeras en donde todos los trabajadores que llegaban de lejos a ganarse los centavos, se quedaban a dormir toda la temporada; estas galeras de madera y adobe daban calor para contrarrestar el frío de aquellos lugares, la mayoría ubicados en lo alto cerros salvadoreños pues es donde se cultiva el café. Es aquí donde sintieron mis familiares y amigos, encuentros y experiencias paranormales con seres y sonidos relacionados al mas allá, bueno es lo que ellos relatan.




Relata un tío y su esposa de turno por aquel entonces, digo de turno porque cambiaba de mujer a cada rato, pero eso pues es otra historia, ahora bien, relata que ellos se aventuraron en una temporada de corta de café en el occidente del país, ellos provenían del departamento de La Paz, así que el frío les calo hondo durante esa temporada de trabajo en los cerros de ese lugar en el volcán de Santa Ana, se levantaban muy temprano ya que según cuentan te piden una cuota diaria de corta de café a entregar, así el día iniciaba muy temprano y a la vez muy helado, terminaba de igual manera, bajo la niebla tenebrosa de estos bosques en El Salvador; ya todos debían volver con su respectiva corta del día al casco de la hacienda.


las leyendas de fincas y cafetales en el salvador


El fuerte y helado viento del lugar sumado a la tenebrosa bruma, dan una sensación de soledad y tristeza, a la vez que el frío y las formas de las sombras de los cafetales durante la tarde noche, hacen sentir como si de repente fuese a suceder algo inusual o tenebroso en el lugar, o algo macabro pudiese saltar sobre ti de repente; el casco urbano de la hacienda es una edificación muy vieja, se puede decir que finales de siglo XIX o mas vieja aun. Esto da aun mas la sensación tétrica y de embrujo tenebroso de aquellos lugares, a eso le sumamos las múltiples historias de pactos con el demonio por parte de los propietarios de aquellas haciendas, esto unido con los demás elementos amigos, es una bomba de tiempo en las cabezas de los jornaleros, creyendo que de repente les puede pasar algo con criaturas del mas allá.

Así pues comentaban mis familiares de su experiencia en aquel lugar, manifestaban que gente veía cosas en los cerros durante su jornada laboral, escuchaban como si algo grande arrastrara la piel completa de una res o un animal muy grande, a lo que ellos se refieren como: "arrastrar un cuero" sonidos de cascos de caballo a todo galope en medio de los cafetales, carcajadas siniestras y a lo lejos y entre la maleza y la bruma, veían figuras extrañas que de repente desaparecen; lo peor y mas preocupante nunca fue escuchar o ver cosas no. Lo mas preocupante siempre fue la desaparición de jornaleros que nunca mas llegaban de su ardua jornada de trabajo, los encargados de la finca y caporales les buscaban pero jamas se volvia a saber de ellos, los rumores que escuchaban eran: otro mas que se llevo el diablo! Esto amigos, pues queda a su total criterio míos.

Ya en la finca, hacienda o mejor dicho el casco de esta, se servia la cena que las empleadas del lugar habían estado cocinando toda la tarde, unas tortillas grandes con frijoles y tal vez un trozo de cuajada, algunas veces carne, nada espectacular junto a una taza o vaso de café, luego de aquella cena todos se marchaban cansados a dormir y reponer energías para el nuevo día, aquí empezaba otro calvario para los empleados, pues ya casi llegando la media noche afuera de aquellas grandes galeras de madera se escuchaban quejidos, carcajadas macabras, pasos muy fuertes y golpes en las paredes de madera y otras de adobe; también les golpeaban el portal de acceso a la puerta de la galera, como tratando de tirarla abajo y los animales peleaban y hacían mucho ruido afuera. Algunos se atrevían a observar por las hendiduras de las paredes, pero nada había afuera...pero no se quedaba ahí...mas tarde una sombra espectral pasaba por en medio de la galera! Los jornaleros dormían contra las cuatro paredes de aquel inmenso lugar, mi tío relata que solo les tocaba envolverse de pies a cabeza esperando que aquello pasara rápido.




Otras noches hablaban de un enorme animal con la forma de un perro negro, pero no era el famoso cadejo y ese animal trataba de entrar a golpes en la galera pero no pasaba a mas de ser un susto, pues jamas entro en lo que el estuvo laborando ahí, jamas se supo que entrara aunque algunos decían que era el enviado de los patrones y el mismo diablo que deseaba llevarse a mas de alguno con el; ademas una enorme luz que de igual manera atravesaba la galera de un extremo de esta hasta salir por el otro. Así amigos muchos relatos de terror y estas curiosas experiencias de las fincas y cortas de café en El Salvador, hasta el día de hoy no me creo ninguna, pero eso si...cada quien juzgara y sacara sus propias conclusiones o conocerá mas de estas experiencias; la necesidad hacia trabajar y quedarse en estos lugares a la gente en una época donde viajar era duro, aun sabiendo que podría ser su ultimo día de trabajo.

Así amigos este relato que es muy fantástico y muy de El Salvador, queda a su juicio el juzgar si es verdad o es solo un poco o mucha imaginación de gente humilde en lugares desolados; la verdad creo un poco y dudo mucho. Pero es parte de nuestra identidad como salvadoreños, así que por favor  si te gusto, comparte este articulo para que mas gente conozca de El Salvador, saludos y nos leemos en otro articulo..

7 comentarios:

  1. Es muy cierto! Fabulosa historia. Yo recuerdo que cuando unos amigos y yo fuimos a una corta en Santa Ana no nos dieron trabajo porque eramos bichos. Pero la cosa es que la gente nos daba tortillas y frijoles que les daban para comer. Nunca he probado comida tan terrible. Pero en los surcos, a la hora del almuerzo, era una alegría: queso morolique, carne seca salada, café de olla, los radios encendidos... La platica de regreso: las básculas que siempre robaban.

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    1. Hey vos si viviste eso? Wow pues relatas todo tal cual era la forma de convivir en esos cafetales, saludos

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  2. interesante experiencia la tuya, imagino gratos recuerdos de esa época, saludos y gracias por comentar, por favor comparte este articulo, saludos

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  3. Yo tambien fui auna finca que todos los años mataban al mandador en la noche la jente decian que beian cosas caminando en el aire

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  4. Muy buenos estos relatos!! Visitaré este blog regularmente. Yo tengo un blog con relatos de terror de México para que lo visiten: https://vivalamuerte-crisharris.blogspot.com/ Gracias

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