Según esta primera leyenda sobre la Carreta Chillona, esta tiene su origen hace mucho tiempo atrás y precisamente después de la llegada de los españoles a territorio salvadoreño, un hombre llamado Terencio Pérez estaba siendo educado por el cura Fray Antolin Oviedo; enseñándole cosas de nuestro país. Atención a Terencio en esta versión de la leyenda eh.

Paso el tiempo y fue mucho tiempo amigos y entonces aquel cura murió, Terencio se mudo a otro pueblo donde el difunto cura tenia un conocido, este se desempeñaba en el oficio de boticario y tenia un negocio que funcionaba asi como una especie de farmacia; le enseño a Terencio el oficio de como curar enfermedades. Terencio aprendió muy bien aquel oficio.

Entonces Terencio conoció a un indígena de nombre Juan Tepa y se hizo muy amigo de este, pues de esa amistad se aprovechaba y pedía le enseñara los múltiples secretos sobre hierbas y plantas que curaban todas las enfermedades, el propósito de Terencio no era tan noble y justo eh, ya que aprendía para enriquecerse con la sabiduría medicinal del indio; al fin de tanto lo logro y a la vez logra enriquecerse y se cambio el nombre a Terencio Pérez de la Trocadera. Cambio su nombre para así según el, su nombre sonaría mejor y le otorgaría mas clase y estatus social.

El español saco enorme provecho del conocimiento adquirido gracias al indio y se hizo rico sanando enfermedades a otros españoles y europeos sin que estos supieran que la medicina salvadoreña era la que en verdad les había curado, pero bueno amigos son trucos de gente codiciosa como Terencio, el cual se vanagloriaba de conocimiento plenos en medicina a costa de los conocimientos de Juan Tepa; aunque todo estaba por cambiar para el ahora hombre rico Terencio Perez de la Trocadera amigos. Continuemos con esta primera versión de la leyenda de La Carreta Chillona.

Bueno amigos la tragedia llego hasta aquel lugar y una peste de enfermedades golpeo a la población indígena, misma que entrego los conocimientos a Terencio y lo enriqueció, cuando estos enfermos acuden en ayuda de Terencio, este al verlos sin dinero se niega a ayudarles; mal paga el diablo a quien bien le sirve reza un popular refrán. Ademas de que los indios no tenían dinero, Terencio también deseaba mantener su estatus de privilegio y de gran señor, por lo cual no deseaba que los españoles se enteraran que era amigo de los indígenas. Vaya manera de devolver el favor de aquel soberbio hombre verdad amigos?

Habiendo negado la ayuda medicinal a los indios, una noche en su gran casa y ya dispuesto a descansar, Terencio recibe una aterradora aparición! Era el fantasma de Fray Antolin Oviedo, si amigos el cura quien le había educado para conocer sobre El Salvador; el le traía una mala noticia que se volvería una maldición. Sus palabras fueron: "Ya no tienes parte en este mundo Terencio, muchas personas han muerto por tu culpa! Lo que aprendiste no lo usaste para ayudar a la gente." Esto se parece mucho a aquella historia o cuento llamado: "un cuento de navidad" y la visita de los fantasmas, pero bueno amigos esa es otra historia. Hey pero también pueden leer aquí la leyenda de El Cadejo.

Así de esta manera y ya con la maldición encima, se obligo a Terencio a construir una carreta de huesos y no cualquier hueso amigos no! Eran los huesos de todos aquellos que murieron por la culpa de Terencio, aquellos a los cuales se negó a atender; se le condeno a ser un alma errante que por siempre buscaría un cementerio para enterrar a los que nunca quiso ayudar. Así vaga Terencio...siempre a la media noche con su Carreta Chillona llena de cadáveres putrefactos y una peregrinación de muertos tras de el pidiendo ser ayudados. Esta es la primera leyenda de La Carreta Chillona amigos y su posible origen.

En un lugar de nuestro bello El Salvador, vivió un hombre muy malvado y sin fé, contrariado con la bondad y la iglesia, a ese hombre todos le llamaban Pedro el malo; un 15 de mayo en las fiestas en honor a San Isidro Labrador mucha gente se hizo presente al pueblo como debía ser siempre en las bellas fiestas patronales de nuestros pueblos. Como San Isidro labrador era el patrono en celebración llegaron muchas carretas a pedir su bendición a la iglesia, es aquí es donde empieza la segunda leyenda y el posible origen de La Carreta Chillona amigos.

A esas celebraciones Pedro el malo también llevo su carreta y no la llevaba precisamente para pedir bendición alguna, como recordaran Pedro el malo no era un hombre de fé y se inclinaba por la maldad y el satanismo; entonces estaciono su carreta muy cerca de la puerta de la iglesia pero lejos muy lejos de las demás. El sacerdote sale y observa a Pedro y le pide de buen modo a que alinee su carreta con la de los demás asistentes, Pedro en tono soberbio y burlón le responde que no había llevado su carreta por la bendición y que esta ya había sido bendecida pero por el mismo Satanás. Terminando de decir eso estaba y al mismo tiempo hinco los bueyes de su carreta sin piedad alguna sobre estos, entonces intento ingresar la carreta por la fuerza en la iglesia y aquellos bueyes se retorcían y no obedecían a Pedro que continuaba obligandolos a tratar de entrar, pero estos se negaban a hacerlo; en aquel forcejeo los bueyes logran zafarse del yugo y salen huyendo. Fue asi que la carreta ya sin estos empezó a rodar cuesta abajo llevando a Pedro sobre ella, en ese mismo instante el cura le grita! "Andarás con tu carreta errante por toda la eternidad" mas que un grito amigos eso fue una maldición y los bueyes al soltarse de la carreta se libraron de esta.

De esta manera Pedro desde entonces vaga errante en su carreta la cual al ser bendecida por el mismo Diablo, se conduce sola y sin bueyes que tiren de ella, algunos dicen que por este motivo la carreta viaja al revés ya que rodó cuesta abajo cuando el cura le hecho la maldición; pasa con su clásico y endemoniado chillido la Carreta Chillona y lleva una carga de muertos, huesos y una peregrinación de almas en pena. En sus troncos de la armazón de la carreta lleva cráneos humanos en llamas y no se recomienda salir a verla por la medianoche o cualquier hora, asi que no te asomes a verla ya que esta va en busca de almas para seguir cargando y llenando la Carreta Chillona en su eterno trayecto; esto recorrido lo hace por encontrar un cementerio donde enterrar las almas, pero jamas lo encontrara. Cuidado pues esa alma podría ser la tuya y vagarías por la eternidad buscando donde enterrarte junto a Pedro el malo y Terencio Pérez.

Estas amigos son las dos leyendas que dan origen a la leyenda  de la Carreta Chillona en El Salvador, disfrútenlas por que es lo nuestro y es muy bonito conocer nuestras tradiciones, historias y leyendas; mi versión personal o experiencia, o mejor dicho la que he escuchado pues no es sobre el origen de la Carreta Chillona. Lo que si se o escuchado es sobre las consecuencias y como se manifiesta, aunque jamas en mi vida haya tenido la oportunidad de escucharla y mucho menos observarla; la describen como un sonido aterrador. Chillidos y lamentos en lenta procesión de almas y cadáveres putrefactos transportados en ella, en las estacas de esta lleva cráneos humanos, y en algunas ocasiones se dice nadie la dirige y en otras que un ser espectral sin cabeza la conduce, los pocos que la han observado y salen con vida manifiestan estas descripciones, los menos afortunados pierden el alma o quedan como seres sin conciencia alguna.



Pero amigos no es mas que una leyenda de El Salvador que con todo gusto se las traigo para que las conozcan, espero disfruten su lectura este fin de semana lluvioso, pero recuerda! Jamas pero jamas salgas al escuchar el sonido de la Carreta Chillona y su procesión de almas en pena; no sea que se lleve tu alma y no puedas seguir leyendo nuestro blog. Saludos estimados amigos y no te olvides de compartir con tus amigos y demás contactos en las redes sociales estas publicaciones, nos leemos en una próxima publicación estimados lectores.