El Enigmático Origen del Nombre Perú: Entre Birú, Virú y la Capitulación de Toledo
El nombre "Perú" resuena con ecos de imperios antiguos, paisajes majestuosos y una rica herencia cultural. Sin embargo, el origen de esta palabra que hoy designa a una nación vibrante está envuelto en las brumas de la historia temprana de la conquista española. A diferencia de "Tawantinsuyu", el nombre que los propios Incas daban a su vasto imperio, "Perú" nació después de la llegada de los europeos, y su etimología exacta sigue siendo objeto de debate entre historiadores, aunque una teoría principal ha ganado amplia aceptación, complementada por otras hipótesis y un hito documental clave.
La Huella de Birú: La Teoría Más Aceptada (Raúl Porras Barrenechea)
La explicación más respaldada académicamente, defendida prominentemente por el ilustre historiador peruano Raúl Porras Barrenechea, sitúa el origen del nombre en las primeras incursiones españolas al sur de Panamá.
Los Primeros Pasos Españoles y Pascual de Andagoya
A principios de la década de 1520, el istmo de Panamá hervía con historias sobre un rico imperio situado al sur. Impulsado por estos rumores, el explorador Pascual de Andagoya emprendió un viaje hacia el sur alrededor de 1522. Su expedición lo llevó hasta las inmediaciones del río San Juan, en la actual costa pacífica de Colombia.
¿El Cacique o la Región? El Encuentro con "Birú"
Según esta teoría, durante su exploración, Andagoya y sus hombres interactuaron con los nativos de la zona. Al preguntar por el nombre de la tierra o de su gobernante, la respuesta que recibieron sonó a los oídos españoles como "Birú". Es incierto si "Birú" era el nombre específico de un cacique local, de un río, o de una pequeña región en sí misma. Lo crucial es que este nombre quedó grabado en la mente de los exploradores como una referencia a las tierras australes.
De "Birú" a "Perú": La Generalización de Pizarro
Las noticias traídas por Andagoya avivaron las ambiciones en Panamá. Francisco Pizarro, junto a sus socios Diego de Almagro y Hernando de Luque, organizó nuevas expediciones. A medida que avanzaban hacia el sur en busca del anhelado reino del oro, comenzaron a referirse genéricamente a esas tierras desconocidas usando el término que Andagoya había popularizado. Fonéticamente, el vocablo "Birú" fue transformándose gradualmente en "Perú" en boca de los castellanos. Así, un nombre que originalmente pudo designar un área muy limitada al norte del Ecuador, se extendió para abarcar la totalidad del vasto territorio que Pizarro se proponía conquistar.
Ecos del Norte: Las Teorías Alternativas de Virú
Si bien la teoría de Birú es la más aceptada, existen otras hipótesis que vinculan el nombre "Perú" con el norte del actual territorio peruano, específicamente con el término "Virú".
Virú: ¿Una Palabra Quechua y una Cultura Preincaica?
Una teoría alternativa sugiere que "Perú" podría derivar de "Viru", una palabra que algunos vinculan con el idioma Quechua, aunque su significado exacto en este contexto es debatido. Más concretamente, esta hipótesis conecta el nombre con la cultura Virú, una importante civilización preincaica que floreció en los valles costeros del norte del Perú (aproximadamente entre 200 a.C. y 600 d.C.), mucho antes de la llegada de los españoles. Los defensores de esta idea proponen que los primeros españoles podrían haber escuchado este nombre en el norte y haberlo generalizado.
El Río Virú: ¿Una Explicación Popular?
Muy relacionada con la anterior, y a menudo difundida popularmente, está la versión que asocia directamente el nombre del país con el río Virú, ubicado en el valle homónimo en la región de La Libertad, al norte del Perú. Según esta idea, los españoles habrían tomado el nombre del río como designación para toda la región. Aunque geográficamente plausible por la presencia española temprana en el norte, esta teoría carece del respaldo documental y cronístico que sí tiene la hipótesis de Birú.
La Consagración Oficial: La Capitulación de Toledo (1529)
Independientemente de cuál fuera la etimología precisa que resonaba en los campamentos y barcos de los exploradores, el nombre "Perú" recibió su sello oficial por parte de la Corona Española antes incluso de que el Imperio Inca fuera completamente sometido.
El 26 de julio de 1529, la Emperatriz Isabel de Portugal, en nombre de su esposo, el Rey Carlos I de España, firmó la Capitulación de Toledo. Este documento crucial otorgaba a Francisco Pizarro la autorización para la conquista de las tierras al sur del río Santiago y lo nombraba Gobernador y Capitán General de la "provincia del Perú" o "Gobernación de Nueva Castilla". Este es el primer documento oficial español conocido que utiliza el nombre "Perú" para designar la vasta región que Pizarro iba a incorporar al imperio español. La Capitulación no aclara el origen del nombre, pero sí lo legitima y lo establece administrativamente.
Conclusión: Un Nombre Nacido de la Conquista y el Misterio
En definitiva, el nombre "Perú" es un legado del período de exploración y conquista española. Aunque la teoría más robusta apunta a su origen en el término "Birú" de una región o cacique al norte de Sudamérica, popularizado por Andagoya y generalizado por Pizarro, la existencia de teorías alternativas ligadas a "Virú" (sea cultura, palabra o río) añade capas de intriga a su historia. La Capitulación de Toledo de 1529 le dio carta de naturaleza oficial, fijándolo para siempre como el nombre de la tierra que una vez fue el corazón del Tawantinsuyu. Así, el nombre Perú, nacido quizás de un malentendido lingüístico o de la generalización apresurada de los conquistadores, se arraigó profundamente y hoy representa la identidad de una nación con una historia milenaria.
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