Isla Zacatillo: Prisión y Represión Política Bajo la Dictadura de los Ezeta (1890-1894)
El Salvador en la Encrucijada: Ascenso y Caída de los Hermanos Ezeta
A finales del siglo XIX, El Salvador se encontraba inmerso en una era de convulsiones políticas, donde la toma del poder a través de golpes militares era un evento no infrecuente. En junio de 1890, el General Carlos Ezeta ascendió a la presidencia tras derrocar a Francisco Menéndez. Su mandato, que se extendió hasta 1894, y en el que su hermano Antonio Ezeta fungió como vicepresidente , es recordado como un período de gobierno autoritario, marcado por la represión de la disidencia política.
Isla Zacatillo: Un Penal para Silenciar la Oposición
En este clima de tensión política, la isla de Zacatillo, ubicada en el Golfo de Fonseca, emergió como un centro de reclusión para aquellos que se oponían al régimen de los hermanos Ezeta. Según el historiador Carlos Cañas Dinarte, fue en 1891 cuando un alemán de nombre Karl Zimmermann construyó una prisión en esta isla. Dada la naturaleza aislada de una isla, Zacatillo se convirtió en un lugar estratégico para confinar a los adversarios políticos del gobierno, dificultando cualquier intento de fuga.
Condiciones y Anécdotas de la Prisión
Aunque los detalles específicos sobre el funcionamiento del penal durante este período son escasos en los documentos disponibles, testimonios posteriores sugieren que la prisión de Isla Zacatillo operó hasta alrededor de 1940. Los prisioneros, según relatos, gozaban de cierta libertad para moverse por la isla durante el día, buscando su propio sustento, pero eran encerrados al caer la noche. La isla era temida, conocida como "El Alcatraz del Salvador", evocando la dureza y el aislamiento de la famosa prisión estadounidense.
El Final de una Era: La Revolución de los 44 y el Cierre del Penal
El gobierno de los hermanos Ezeta llegó a su fin en 1894 con la llamada "Revolución de los 44". Este movimiento insurreccional, que tuvo como principal bastión la ciudad de Santa Ana , logró la renuncia de Carlos Ezeta y marcó el fin de su dictadura.
Aunque no se especifica en los documentos disponibles si la prisión de Zacatillo cesó su función inmediatamente después de la caída de los Ezeta, testimonios posteriores indican que continuó operando hasta alrededor de 1940. El cierre definitivo del penal se debió, según los relatos, a las duras condiciones de vida, la alta tasa de mortalidad entre los prisioneros y las dificultades para el suministro de alimentos y atención médica.
Legado Histórico
La prisión de Isla Zacatillo durante el gobierno de los hermanos Ezeta es un testimonio sombrío de un período turbulento en la historia de El Salvador. Utilizada como herramienta para silenciar y confinar a los opositores políticos, refleja la lucha por el poder y la supresión de las libertades que caracterizaron esa época. Hoy en día, Isla Zacatillo ha experimentado una transformación, convirtiéndose en un destino turístico y hogar de una comunidad pacífica , pero su pasado como "El Alcatraz del Salvador" perdura en la memoria histórica del país.
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