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lunes, 4 de septiembre de 2023

El mal de mayo y las enfermedades gastrointestinales en El Salvador


El mal de mayo: una enfermedad viral que afecta a los salvadoreños en época de lluvia


El mal de mayo es un término que se usa comúnmente en El Salvador con la llegada del invierno, para referirse a enfermedades diarreicas o gastrointestinales, provocadas principalmente por la contaminación de los alimentos y el agua. Estas enfermedades pueden arruinar las vacaciones de Semana Santa o cualquier otro paseo que se realice en esta temporada, por lo que es importante prevenirlas y tratarlas adecuadamente.

¿Qué es el mal de mayo?


El mal de mayo no es una enfermedad específica, sino un conjunto de síntomas que se presentan cuando una persona se infecta con algún microorganismo patógeno, como bacterias, virus o parásitos, que se encuentran en los alimentos o el agua contaminados. Estos microorganismos pueden ser diferentes a los que circulan en el entorno habitual de la persona, por lo que su sistema inmunológico no está preparado para combatirlos.

Los síntomas más comunes del mal de mayo son:


• Diarrea: más de tres evacuaciones semisólidas o líquidas durante el día.

• Dolor abdominal: cólicos o malestar general en el estómago o el intestino.

• Náuseas: sensación de mareo o ganas de vomitar.

• Vómitos: expulsión involuntaria del contenido del estómago por la boca.

• Fiebre: aumento de la temperatura corporal por encima de los 37 °C.

• Deshidratación: pérdida excesiva de líquidos y sales minerales por las heces y los vómitos.

Estos síntomas pueden variar en intensidad y duración según el tipo y la cantidad de microorganismos que causan la infección, así como la susceptibilidad genética y el estado de salud de cada persona.

¿Cómo se origina el mal de mayo?


El mal de mayo se origina por la ingesta de alimentos o agua contaminados con microorganismos patógenos. Estos pueden provenir de diversas fuentes, como:

• Alimentos crudos o poco cocidos, como carnes, huevos, mariscos, frutas o verduras.

• Alimentos preparados con poca higiene, como salsas, ensaladas, jugos o refrescos.

• Agua no potable o sin tratamiento adecuado, como la de ríos, lagos, pozos o pipas.

• Contacto con personas enfermas o con sus heces o vómitos.

• Contacto con animales domésticos o silvestres que puedan portar los microorganismos.

El riesgo de contraer el mal de mayo aumenta cuando se viaja a lugares donde las condiciones sanitarias son deficientes o diferentes a las habituales.

¿Qué consecuencias tiene el mal de mayo?


El mal de mayo puede tener consecuencias graves para la salud si no se trata oportunamente. La principal complicación es la deshidratación, que puede provocar:

• Debilidad

• Mareos

• Confusión

• Taquicardia

• Hipotensión

• Insuficiencia renal

• Shock

• Muerte

La deshidratación es más peligrosa en los niños y en las personas mayores, ya que tienen menor capacidad para regular el balance hídrico y pueden perder líquidos más rápidamente.

Otras posibles complicaciones del mal de mayo son:

• Desnutrición

• Anemia

• Infecciones secundarias

• Síndrome urémico hemolítico

• Síndrome de Guillain-Barré

• Colitis pseudo membranosa

Estas complicaciones dependen del tipo y la severidad de la infección, así como del estado inmunológico y nutricional de la persona.

¿Cómo se cura el mal de mayo?


El tratamiento del mal de mayo se basa en dos pilares fundamentales: la rehidratación y la alimentación adecuada.

La rehidratación consiste en reponer los líquidos y las sales minerales que se pierden por las heces y los vómitos. Para ello se recomienda beber abundante agua potable o hervida, suero oral o bebidas isotónicas. Se debe evitar el consumo de alcohol, café, té o bebidas azucaradas, ya que pueden aumentar la diarrea.

La alimentación adecuada consiste en consumir alimentos blandos, cocidos y sin grasa, como arroz, pan tostado, plátano, manzana o pollo. Se debe evitar el consumo de alimentos crudos, picantes, irritantes o con mucha fibra, como leche, queso, frijoles, repollo o cítricos. Se debe comer en pequeñas cantidades y varias veces al día.

En algunos casos se puede requerir el uso de medicamentos para aliviar los síntomas o tratar la causa de la infección. Estos medicamentos deben ser prescritos por un médico y tomados según sus indicaciones. Algunos ejemplos son:

• Antidiarreicos: para disminuir la frecuencia e intensidad de las evacuaciones. Ejemplos: loperamida o caolín.

• Antieméticos: para controlar las náuseas y los vómitos. Ejemplos: metoclopramida u ondansetrón.

• Antiespasmódicos: para aliviar los dolores abdominales. Ejemplos: hioscina o drotaverina.

• Antibióticos: para eliminar las bacterias causantes de la infección. Ejemplos: ciprofloxacino o azitromicina.

• Antiparasitarios: para eliminar los parásitos causantes de la infección. Ejemplos: metronidazol o albendazol.

Se debe evitar la automedicación y consultar al médico si los síntomas persisten por más de tres días, si hay sangre en las heces o los vómitos, si hay fiebre alta o si hay signos de deshidratación.

¿Por qué se le llama mal de mayo?


El nombre popular de mal de mayo se debe a que esta enfermedad suele presentarse con mayor frecuencia en el mes de mayo, coincidiendo con el inicio de la época lluviosa en El Salvador. Esto se explica porque las lluvias favorecen la proliferación y dispersión de los microorganismos patógenos en el ambiente y en los alimentos.

Sin embargo, el mal de mayo puede presentarse en cualquier época del año si no se siguen las medidas preventivas adecuadas. Por ello es importante cuidar la higiene personal y alimentaria, así como evitar consumir alimentos o agua dudosos cuando se viaja a lugares desconocidos.

El mal de mayo es una enfermedad viral que afecta a los salvadoreños en época de lluvia y que puede tener consecuencias graves para la salud si no se trata oportunamente. Por ello es crucial prevenirla y tratarla adecuadamente siguiendo las recomendaciones médicas.


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