El Guerrero Azteca que Jamás fue Conquistado
Tzilacatzin el Guerrero Azteca Inconquistable
Los ritos oraciones y peticiones de los aztecas en plena festividad hacia sus dioses Tezcatlipoca y Huitzilopochtli, no lograron detener y salvar de la masacre a los mexicas; flechas, espadas y mosquetes mancharon de sangre el suelo frente al templo mayor de la gran Tenochtitlan, ¡los invasores estaban sedientos de sangre y con espíritu de conquista! La población azteca al ver aquella atrocidad se rebeló en contra de su emperador, al ver la negligencia de este para atacar a sus huéspedes malvados, sí amigos los crueles conquistadores españoles...la historia oficial narra que el emperador fue herido y derribado por una piedra en su cabeza, lo cual le causó la muerte. ¡Otros relatos y fuentes aseguran que fue asesinado por sus mismos huéspedes! Los conquistadores españoles.
El célebre y no bien recordado Pedro de Alvarado, estaba asombrado de lo que había visto en la batalla y de este nuevo y poderoso enemigo, en su interior sintió un enorme respeto por Tzilacatzin, pero a la vez un odio inmenso hacia el, pues parecía invencible y alentaba a su ejército en contra de los conquistadores, jamás Pedro de Alvarado enfrentó de manera directa a nuestro héroe, pero vio su coraje en la guerra desde la distancia, sabía que a diario debía encomendarse a Dios para nunca deber medirse en combate ante aquel gran guerrero. Planeo que uno de sus navíos cruzará el lago hasta Tlatelolco en busca de Tzilacatzin.
La fama de Tzilacatzin después de tantas batallas se hizo leyenda entre sus enemigos, pues meses después de la matanza del templo mayor, asi como de aquella batalla en los caminos hacia Tenochtitlan, de donde logró expulsar brevemente por un tiempo a los españoles, un 30 de julio y 1 de julio de 1521, el guerrero Otomí se consagró como uno de los grandes lideres del ejercito mexica. Su fama se la ganó rompiendo escudos y huesos, derribando rivales y asesinandolos. Tan fuerte era este guerrero que era capaz de pelear contra tres españoles a la vez y ¡los asesinaba de manera hábil y feroz! Su garrote golpeaba y derribaba soldados españoles, se abría paso y sembraba el terror entre sus enemigos, todo por rescatar a su pueblo y honrarlo asi como a los dioses aztecas.
Entre los españoles se planeaba la manera de como asesinar al poderoso capitán guerrero Tzilacatzin, no encontraban la estrategia que funcionará contra el feroz guerrero, tan famoso y temido se había vuelto para sus enemigos que tuvo el atrevimiento de retar al mismísimo Hernán Cortés en una lucha mano a mano; Cortés jamás aceptó por supuesto aquel atrevido reto. En combate le temían, les llenaba de terror aquel guerrero y le trataban de matar con espadas y arcabuces, sin éxito alguno, se volvió el guerrero más temido por las hordas españolas, pero para su pesar las cosas tomaron un giro muy duro para Tzilacatzin.
Las batallas continuaron y el guerrero seguía causando daño al ejército español, pero estaba consciente del terror que causaba entre estos y sus aliados, le consideraban el hombre a vencer y deseaban asesinarlo de cualquier manera posible, pero Tzilacatzin no solo era capitán por su fuerza y destreza en la guerra, también era muy inteligente y en cada batalla cambiaba su manera de vestir para que no pudieran identificarlo, asi pasó toda la guerra amigos; aseguraba también que si un dia los españoles le capturaban pediría ser sacrificado con el arma que el había utilizado para matar a tantos enemigos españoles y sus aliados, asi les decía a sus compañeros de combate.
Un gran guerrero que soporto muchas cosas en combate, todo durante duró esta guerra por Tenochtitlan, estaba de pie...con heridas o sin ellas, enfermo unas veces, sanó otras más, con hambre y sin ella, asi pasó los largos meses que duró la guerra hasta la inevitable caída del imperio mexica el dia 13 de agosto de 1521...Tzilacatzin se llenó de una profunda tristeza, pues los españoles tomaron su tierra con ayuda y traición de los Tlaxcaltecas y otros pueblos que se aliaron en una causa común contra ellos...en su mente decía, quizás se unieron junto a los españoles por el odio que le tenían al pueblo mexica...Tzilacatzin no digeria aquella escena y gritaba: ¡Hoy ellos y nosotros y todos los que vivimos en este territorio sagrado, deberíamos luchar contra los que han querido someternos! Asi gritaba este héroe guerrero al ver su tierra conquistada.
Tzilacatzin después de esta terrible caída de lo que fue su imperio, el imperio mexica... pues este guerrero desapareció... jamás se supo más de el pero dejó grabada, muy grabada su huella como guerrero, pues la historia le da su lugar como ¡el guerrero que jamás fue conquistado! Destrozó a los españoles con el espíritu de los guerreros aztecas que se inspiran en el águila y el jaguar...es asi amigos como recordamos al único guerrero que en la conquista de América jamás fud alcanzado y jamás conquistado, el poderoso Tzilacatzin. Si te ha gustado esta leyenda puedes leer también la del príncipe Atonal o el sol de agua aquí.
Espero te haya gustado este nuevo articulo estimado amigo lector y si asi es pues compartelo y no dejes de seguirnos en las diversas redes sociales, por hoy me despido de ustedes y nos leemos en un próximo articulo.
Fuente: culturacolectiva.com, León Portilla, visión de los vencidos, editorial de la UNAM 2007